En la entrada del blog de hoy vamos a enseñarte una serie de consejos y trucos para ahorrar estas navidades.

Este año, más que nunca, el ahorro no solo es conveniente, sino necesario. El año que acaba ha supuesto una revolución en nuestras vidas y nos ha enseñado que nada es para siempre y, aunque ya lo supiéramos, esta vez el mensaje ha calado hondo. Tanto si te han afectado económicamente estos últimos meses como si no, has podido comprobar cómo ahorrar y tener un buen colchón es imprescindible para hacer frente a todo tipo de imprevistos.

Sabemos que la Navidad es un momento ideal para disfrutar y olvidar estos problemas, pero creemos que se puede hacer de forma consciente y ahorrando, sin que eso afecte a la celebración. Y eso es precisamente lo que te queremos contar en este artículo, una serie de consejos y trucos para ahorrar estas navidades. Así pues, si sigues algunos de estos consejos, conseguirás disfrutar de las mejores fiestas teniendo muy presente lo importante que es controlar los gastos.

Planifica los regalos con antelación

Este es el consejo que has escuchado todos los años y seguro que te acaba pillando el toro y terminas comprando tus regalos el último día. En este caso, no nos referimos tanto a una planificación temporal, sino material; es decir, del tipo de regalo que vas a hacer. Encontrar regalos a última hora puede ser difícil, pero no imposible, si sabes qué regalar. Y ahí está la clave de todo este asunto. Por eso, independientemente de cuándo compres tus regalos, lo que queremos que tengas en cuenta es la importancia de pensarlos con antelación.

La Navidad siempre nos incita a regalar y, a veces, no pensamos en los destinatarios: error. Tenemos que pensar en los gustos de esa persona, en la vida útil del regalo que hacemos, en si va a poder disfrutar de él… Por ejemplo, quizá piensas que unos esquís son muy útiles para alguien a quien le gusta practicar este deporte. No obstante, si esa persona vive lejos de una estación de esquí y apenas va a darles uso, quizá resulte más interesante regalarle un fin de semana con forfait y alquiler de material para esquiar.

Lo mejor que se nos ocurre para ayudarte es que pienses en los gustos de la persona a la que vas a regalar y, a partir de ahí, valores las siguientes preguntas: ¿es útil el regalo?, ¿lo va a utilizar varias veces?, ¿es acorde a su estilo?, ¿encaja con su forma de vida actual? Puede que estés pensando que en ningún momento valoramos aquí la economía, pero la realidad es que a veces no todo depende del precio inicial de un producto, sino del disfrute y la utilidad que el regalo proporcione a quien lo recibe. Si le regalas a tu hijo una camiseta que no es de su estilo pero que vale 10 euros y nunca se la pone, te acabará saliendo más cara que esa de 40 que le encanta y que se ha puesto una vez a la semana durante 5 años. ¿Cuál resulta más económica al final? Pues esta es la visión de planificación que queremos remarcar para que te resulte más fácil acertar con los regalos este año.

¿Y cómo puedes hacerlo? Hay mil formas de conseguirlo, pero quizá todas sean variantes de esta: apuntar en una lista los posibles regalos que se te vayan ocurriendo meses antes (a partir de octubre). Cada vez que esa persona mencione alguna cosa que le haría ilusión, valórala y, si te resulta asequible, apúntala en tu listado. Al llegar diciembre tendrás un montón de ideas útiles para hacer un regalo que se vaya a aprovechar.

Dale unas vueltas al menú

Este es otro de los grandes enemigos para tu bolsillo en estas fiestas. En España, es típico comer marisco y otros productos de precio elevado en esta época del año, pero… ¿es necesario? Piensa en esa mesa después de acabar las cenas y comidas navideñas: empezó repleta de comida y ¡acaba casi igual! Como es un momento especial del año, nos venimos arriba y siempre compramos un exceso de comida que acabamos cocinando: entrantes, sopa, carne, pescado… Y la realidad es que después de los entrantes te tomarías un trocito de turrón de postre y listo, ¿o no?

Por eso, te sugerimos que en tu menú haya únicamente entrantes o primero y solo un segundo (carne, pescado, pastel de verduras…). Y las sobras, porque sabemos que va a sobrar, podrán utilizarse en los próximos días sin llegar a estropearse.

Ahora bien, además de ahorrar en cantidades, ¿cómo puedes ahorrar en producto? Pues como siempre, optando por lo que está de temporada. Y no nos referimos a lo que es típico comer esta temporada, sino a frutas y verduras que se den realmente en esta época del año. Imagina que quieres hacer un postre ligero decorado con frutas. Si optas por fresas o frutos rojos (que suelen tener un precio alto en estas fechas), ¿por qué no los sustituyes por naranjas, mandarinas o pasas? Del mismo modo, en lugar de utilizar frutos secos de alto importe, como las nueces de macadamia, puedes optar por los anacardos. Estos pequeños cambios no afectarán a la calidad de tu menú y verás cómo el coste de tu carrito se reduce muchísimo.

Y si perteneces a una de esas familias en las que nunca puede faltar mucho marisco, un besugo, o una carne ibérica que incrementan el precio de la compra, ponte a investigar. Habla con tu pescadero o carnicero habitual, y pregúntale con antelación cuánto van a costar estos productos y qué momento es el mejor para adquirirlos. Quizá puedas congelarlos algunos días antes y disfrutar de algo tan exclusivo a mejor precio en Nochebuena o Reyes.

Haz regalos útiles para el futuro

Este consejo es uno de nuestros favoritos. Y es que regalar sabiduría, por ejemplo, es una forma de invertir en el futuro de los niños, adolescentes y también en el de los adultos. Muchas personas están acostumbradas a tener libros bajo su árbol de Navidad, pero otras muchas nunca han recibido este presente. Tanto para unos como para otros, seguir formándose es fundamental y, no importa si los libros son de conocimientos, opinión, pura ficción o entretenimiento, todos servirán para desarrollar habilidades importantes hoy en día. Una de ellas es la paciencia. En un mundo tan veloz como el actual, en el que vivimos acostumbrados a la inmediatez de las cosas, leer supone relax, descanso, tomarnos un respiro para asimilar cada palabra de forma sosegada y consciente, olvidando el consumo fugaz de mensajes de pantalla que ya bastante nos han agobiado a lo largo del año con su urgencia y resumido saber.

El simple hecho de pararnos a disfrutar de una lectura ya nos enriquecerá, además de que el contenido nos pueda resultar valioso, como lo es el de los libros que te proponemos para estas Navidades. Nos han parecido especialmente útiles, sobre todo para niños y jóvenes, pues les preparan para afrontar situaciones que, ¡ojalá!, hubiésemos tenido previstas muchos adultos este año como: la necesidad de ahorrar para hacer frente a imprevistos, o entender el desafío que ha supuesto para el país el freno de la actividad económica. A más de un adulto seguro que le sacarán de dudas, pues las explicaciones son sencillas, y el humor y las ilustraciones les dan un punto de amenidad y desenfado.

Párate a pensar: ¿qué es lo realmente importante de la Navidad?

Y es que si nos paramos a pensar de qué va realmente la Navidad, se trata de pasar el máximo tiempo posible con la familia, con los amigos, con nosotros mismos y… descansar en general. Y por eso también pensamos que regalar cultura, experiencias y sosiego, como las que podemos encontrar en los libros, puede ayudarnos a echar el freno y disfrutar de un tiempo libre “de calidad”.

En sus comienzos, nunca fue la Navidad tiempo de celebración asociada a excesos, todo lo contrario y, aunque es lógico que vayamos adaptando nuestras costumbres a las novedades que van apareciendo, es importante una vez más apostar por la calidad. La calidad del tiempo disfrutado con las personas a las que queremos, empezando por nosotros mismos, y la calidad de todo lo que consumimos, aprendemos o hacemos, incluso cuando descansamos.

En este sentido, tenemos que comentarte que es importante que analices cada anuncio, cada campaña de marketing y cada exigencia a la que nos vemos expuestos cuando llegan fechas de tanto consumo. Por eso, es interesante que entiendas cómo funciona la publicidad y, sobre todo, cómo te influye en tus compras. Valora si son impulsivas, o si realmente estás optando por algo que te interesa o necesitas. Repasa todas las compras que has hecho e identifica las que no te han resultado útiles y aquellas de las que te arrepientes: ¿en qué momento las hiciste?, ¿por qué? De esta forma tan sencilla, podrás llegar a entender si te guías por impulsos a la hora de comprar y, por tanto, si tienes que estar pendiente de no caer en las redes de la publicidad.

En resumidas cuentas, estos son algunos de los consejos y trucos para ahorrar estas navidades: apostar por la calidad, encontrar regalos útiles, controlar las cantidades de comida y los ingredientes a utilizar, y no dejarse llevar por impulsos a la hora de consumir. Esperamos que este artículo te haya resultado útil y que este año consigas, por fin, planificar tus gastos. Si esta Navidad ha de ser diferente para todos, que para ti y para los tuyos lo sea por haber aprendido a controlar los excesos y malos hábitos y empezar el 2021 con buen pie.

¡Felices fiestas! 🙂